Almonacid de Toledo
El pueblo
Ruta al castillo
Disfruta de un paseo para todas las edades hasta el castillo de Almonacid que se alza sobre el monte y puede verse desde decenas de kilómetros, vigilando un antiguo camino a La Mancha desde su estratégica situación.
¡Viaja al pasado, conviértete en caballero medieval!
Podéis subir andando por los senderos o en coche por un camino de tierra entre pinos.
El camino empieza en un antiguo cementerio. Rodead la iglesia por la izquierda, llegaréis a la plaza del pueblo donde se encuentra el ayuntamiento. Subiendo la cuesta de la calle del cura, que se encuentra justo enfrente de la fuente de la plaza, llegamos al antiguo cementerio. Coger el camino que sale enfrente de un pequeño parque, a la izquierda del cementerio viejo y… ¡hasta arriba!!
Tardaréis unos 20 minutos en subir desde la casa, y algo menos en bajar.
La primera referencia documental hacia este castillo es de origen musulmán y data del año 848, cuando servía de punto de vigilancia. Es un buen ejemplo de castillo del siglo XIV, destinado a residencia permanente de tropas y a constituir una población militar de vigilancia y defensa.
¿Queréis ser los propietarios del castillo? El Ayuntamiento lo tiene en venta al precio de una de las antiguas pesetas, pero con la condición de que el comprador se comprometa a restaurarlo por completo. Aunque actualmente se encuentra parcialmente en ruinas y privado de sus sillares, parece ser que por ahora su estabilidad está consolidada.
Cuando lleguéis arriba podréis disfrutar del castillo y sus impresionantes vistas.
Está rodeado completamente por un foso estrecho y hoy ya poco profundo, pero apreciable en todo su perímetro. Consta la fortaleza de una muralla exterior, un recinto interior y un torreón central.
Todo el castillo está construido con mampostería de sillarejo y adobe, ofreciendo sillar bien labrado en algunas esquinas de la muralla y de la torre central, de donde las piedras han sido extraídas prácticamente en su totalidad con destino a diversos usos en el pueblo.
En el interior encontramos un gran patio de armas, con restos de aljibes –depósitos de agua-, restos de un silo para almacenar grano y algunas habitaciones.
También la torre del homenaje, con tres pisos.
El interior de los muros del recinto interno es de adobe grueso y las bóvedas de las torres son de ladrillo.
Según cuenta la tradición, el castillo sería conquistado por el Cid Campeador en los tiempos del reinado de Alfonso VI, pasándose a llamar Almenas del Cid, nombre que se transformaría en Almonacid y que daría nombre a la población como se ha comentado anteriormente.
En este castillo estuvo preso Alfonso Enríquez, conde de Gijón y Noreña, por orden del rey Juan I de Castilla a causa de sus pretensiones al trono de Portugal.