El patio manchego con su balconera típica de madera tiene un encanto especial. En primavera/verano está decorado con numerosas plantas que lo inundan de vida con su colorido.
Además de una gran barbacoa, el patio tiene una fuente preciosa hecha con el ladrillo original de la casa y una gran mesa con sillas de colores que aportan un toque divertido.
El acogedor salón-cocina exterior tiene otra chimenea de leña, un espectacular techo de madera y un gran ventanal que permite contemplarlo todo.